domingo, 9 de junio de 2013

El mango de Guinea

    Una nota publicada en la revista Agricultura, de 1953, titulada "El mango de Guinea", nos traslada a otras épocas históricas españolas. El artículo trata sobre el mango (Mangifera indica) y las variedades que se cultivaban en la antigua colonia española y las que según el autor serían buenas para introducir en las Islas Canarias.
     Comienza el autor con algunas indicaciones sobre su origen y hábitat: "Este hermoso frutal tropical, de origen indio, ha invadido todos los trópicos y las regiones subtropicales más en el límite, pues puede obtenerse en Canarias y Málaga. En Guinea prospera magníficamente, y se ven árboles centenarios de enorme porte, que son uno de los motivos de orgullo de las comarcas playeras". Continúa el autor con algunas indicaciones técnicas sobre esta especie en Guinea "Habitat: suelos muy diversos, desde los arenosos litorales a los lateríticos del interior prosperando mejor en los sueltos, profundos y fértiles. Tropical o subtropical, exige una definida estación seca para su mejor desarrollo y fructificación. En Guinea a más de 600 metros crece mal; tolera cierta concentración salina.  Fenología y cultivo: Multiplicación por semilla que suele ser poliembriónica, acodo o injerto (tanto de escudete como de púa) para conservar la variedad, Las semillas germinan a los diez-treinta días, trasplantándose al año; crece lentamente, alcanzando a los ocho años unos seis metros de altura; árboles de sesenta años tienen en la colonia 25 metros, con un diámetro de tronco de 1´25 metros y densa y amplia copa, que no pierde la hoja en la estación seca.
    Floración abundantísima en panículas erectas o colgantes, con una pequeña proporción de flores fértiles muy visitadas por insectos polinizadores Florece a los cinco o seis años, en enero-febrero y julio-agosto en la isla de Fernando Poo, fructificando en el mismo lugar en mayo-junio y diciembre. Cosechas muy desiguales en los distintos años. La producción media en un árbol adulto es de unos 600 kilos".
     Nombra el autor variedades "Hay numerosísimas en América y la India, entre las primeras las hay enanos, como el tipo "Alfonso", que prosperaría en Canarias y Málaga. En Guinea, entre otras poco conocidas, existen las siguientes, que se multiplican exclusivamente de semilla:
 
Común o corisqueño.- Árboles que alcanzan las mayores dimensiones; frutos pequeños, hasta ocho centímetros de largo, carne amarilla, fibrosa, y con sabor acusado a trementina; aplastado, muy asimétrica. Preferentemente en la costa. Se corresponde estrechamente con la variedad cubana "Mango"   la floridiana "nº 11".
Manga: No hay que confundirla con la casamanga de la misma familia; el árbol alcanza hasta doce metros de altura, con copa densa y casi esférica; frutos no aplastados, muy grandes, poco fibroso o con fibras finas, largas y escasas. Buen aroma y escaso sabor a trementina. Hay dos subvariedades la amarilla, de fruto bastante redondo y carne muy amarilla y la "blanca" de fruto alargado y carne pálida.
Bata.- Un mango cultivado por los Padres Misioneros en dicha ciudad y que se va extendiendo por la excelente calidad de sus grandes frutos prácticamente desprovistos de fibra. Se asemeja al tipo "Carabao" de Filipinas.
 
Usos: Sombra paseos cortavientos Frutal; como fruta fresca, en dulce, jaleas, y mermeladas. Por presión y fermentado se obtiene el vino de mango. La semilla tostada es comestible. Las hojas  corteza son ricas en tanino. La semilla es antihelmíntica; el jugo del tronco es antisifilítico".

Bibliografía

J. N. (1953) El mango de Guinea. Agricultura 249: 35.

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